La Danza del Vientre es una danza milenaria, más correctamente llamada Danza Oriental, se considera uno de los bailes y artes más antiguos de la humanidad, originario de oriente y presumiblemente de raíces egipcias. Hoy en día se podría decir que esta danza forma parte de la cultura intrínseca de casi todos los países árabes, especialmente practicada en países como Egipto, Turquía y Líbano.
Los movimientos de la danza oriental son muy sensuales, fundamentalmente basados en la ondulación de la cadera y el abdomen, pero habiendo una gran participación de los brazos y el torso. Éstos últimos, deben ondularse a diferentes velocidades que la cadera. Con estos movimientos, se consigue un contraste entre las distintas partes del cuerpo, permitiendo muchas figuras y ritmos distintos, tanto rápidos como lentos. Se caracteriza también por el mínimo movimiento de los pies y tradicionalmente se baila descalza, representando la unión de la persona con la tierra.
La práctica regular de esta danza te aportará beneficios tanto físicos como mentales:
- Mejora el tono muscular en general y de la zona abdominal en particular.
- Fortalece el suelo pélvico y aumenta su flexibilidad.
- Contribuye a tener una correcta postura y una adecuada posición de la espalda.
- Flexibiliza las articulaciones en las zonas lumbares, cervicales y cintura escapular aportando movilidad.
- Favorece la circulación y el sistema linfático.
- Previene los dolores premenstruales y las molestias asociadas a la menopausia.
- Favorece la coordinación y el equilibrio.
En definitiva, eleva la autoestima, aclara la mente y fomenta el bienestar de la persona.
